
Bajo la mesa, mis manos son mis ojos que te tocan y te miran.
Fotografía de lo infraordinario, como diría Georges Perec, en una cafetería de Cádiz.
Este blog existe porque existen los instantes, que son algo así como una imagen fija de un momento de nuestra existencia. Y existe porque existen las palabras, esas comunicadoras que se entrelazan para contarte cosas y para contar contigo...
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